Nuestra carta astral está habitada por numerosos daimones, es decir, diferentes puntos de la carta se relacionan con los daimones, seres espirituales, mediadores entre los dioses y nosotros, cuya función es ser testigos custodios de nuestras vidas, maestros y guardianes que también pueden infligir castigo de acuerdo con la ley divina expresada por los ciclos astrales. De entre estos seres, hay uno en particular que vela sobre nosotros como administrador de nuestro destino y cuya finalidad es llevarnos de vuelta a la divinidad, de vuelta a la estrella desde la cual descendimos a la encarnación; guiarnos hacia la auto-realización.
En este curso aprenderemos las distintas técnicas para interpretar las configuraciones vinculadas a los daimones en la carta, en particular, la técnica para determinar el Almuten Figuris, significador del daimon o ángel guardián, la divinidad tutelar del alma particular.
Algunos temas que estudiaremos: – Historia y origen de los daimones. ¿Qué son los daimones y los ángeles y qué papel juegan en nuestra vidas? – La metafísica del daimon: la filosofía platónica-hermética acerca de los espíritus guías. – Los arcángeles, ángeles y demonios de los planetas. – Daimones en la carta: las casas 11 y 12; la casa 8. La Parte del Daimon (Pars Solis). – El Almuten Figuris: el planeta regente de toda la carta, nuestra divinidad tutelar. – Técnica de derivación del nombre del daimon guardián apartir de la carta astral. – Técnicas de meditación y comunicación con el santo daimon guardián.
Lunes de 7:00 a 9 pm (horario Cd. México), vía Zoom (asistencia presencial por confirmar). Inicio: lunes 24 de abril, 2023. Duración: 3 meses (12 semanas). Costo: $1,000 pesos (mexicanos) mensuales (4 clases de 2.00 hrs. por mes) (se ofrece descuento a estudiantes).
En este curso aprenderemos a interpretar los retornos solares y lunares, las profecciones y las firdarias, siendo de las técnicas predictivas más importantes y prácticas. Aprenderemos desde una perspectiva de complementariedad entre la astrología moderna y la astrología tradicional.
A diferencia del astrólogo moderno que utiliza los tránsitos como su herramienta astrológica predictiva primaria, los medievales utilizaban para este fin los retornos solares, que son una forma de tránsito, pero que asimismo genera una carta astral completa que aporta abundante material de interpretación. Además, la interpretación de los retornos se complementaba con las profecciones, técnica donde una casa equivale a un año. A esto se agrega la interpretación de los retornos lunares como guía práctica mensual, e igualmente las firdarias, donde los diversos planetas rigen diversos períodos de tiempo, tanto de pequeña como de gran escala.
Algunos temas que estudiaremos: – Los retornos solares: nuestro ciclo de años personales de vida (de cumpleaños a cumpleaños). – La técnica de Luis Lesur sobre cómo derivar cartas semestrales y trimestrales de la carta del retorno. – Las profecciones, o la carta astral como la rueda de los años del nativo. – Los retornos lunares: nuestra guía mensual cotidiana. – Las Edades Planetarias del ser humano y las firdarias: períodos planetarios de nuestra vida.
Miércoles de 7:00 a 9 pm (Cd. México), vía Zoom con posibilidad también de asistencia presencial. Inicio: miércoles 1 de marzo, 2023. Costo: $900 pesos mensuales (4 clases de 2.00 hrs. por mes) Duración: 4 meses (16 semanas). Informes e inscripciones: capulus7@gmail.com
*Cupo limitado. **Es necesario contar con conocimientos básicos del simbolismo astrológico (planetas, signos, aspectos y casas). ***Es muy probable que exista la opción de tomar el curso en modo presencial, si bien esto dependerá de cómo se sigan desarrollando las circunstancias.
En esta breve nota les comparto el caso de un retorno solar, de una consulta reciente a una mujer joven. Caso muy ilustrativo del simbolismo sombrío, potencialmente dañino, relacionado con la casa 12, gozo de Saturno. Simbolismo que, como el de Saturno, considerado maléfico, no remite a algo malo en sí; ¡“maléfico” no refiere a una calificación o juicio moral al planeta! Los dioses, por definición, solamente pueden ser causa de bienes. Los males están en nuestra incapacidad de adaptarnos a los dioses. Como todo símbolo astrológico, la casa 12 potencialmente también tiene una valencia positiva, por supuesto; tiene un aspecto profundamente contemplativo y en última instancia de liberación espiritual, aprendiendo a desarrollar compasión y desapego (esa es su mayor enseñanza; su posibilidad superior), pero esto implica sufrimiento y pruebas, en ocasiones muy difíciles, muy duras. Hay un simbolismo oscuro, que no malo -aclaro nuevamente (pues la superstición es rampante entre los astrólogos)-, el cual no podemos ignorar en relación a la casa 12.
Tradicionalmente es la casa del daimon malo y se asocia con enemigos ocultos, envidias y “malas vibras”, pesadillas; es la casa de los demonios y de la brujería, o si preferimos el lenguaje psicológico moderno al lenguaje mítico tradicional, los patrones de auto-sabotaje (demonios) y los conflictos que enfrentamos al respecto de nuestros apegos y pasiones negativas o destructivas (brujería). Y aquí cabe otra aclaración: el concebir estas dinámicas en términos psicológicos, esto se hace de acuerdo con una concepción metafísica de la psicología; es decir, no se trata solamente de algo interno, subjetivo, sino algo que tiene también una realidad propia, colectiva y que puede responder a la actividad de otro ser, autónomo, sea un ser humano o un ser espiritual.
Esta carta es el retorno solar de una joven mujer de 20 años; en concreto, la carta corresponde al segundo trimestre de su retorno, de su año personal que va de cumpleaños a cumpleaños, esto, siguiendo una técnica desarrollada por el astrólogo mexicano Luis Lesur, aplicada a los retornos, con la que a partir de la carta del retorno se derivan otras cartas para analizar períodos de tiempo más cortos dentro del año en cuestión. Cuando vi esta carta, con Saturno en el ascendente, rigiendo la casa 12 donde se halla la Luna y una conjunción Mercurio-Plutón en la cúspide, mi primera pregunta a esta joven fue si a partir de la navidad (la carta es para dic. 25), de los últimos días del año pasado, había estado padeciendo ansiedad (típico síntoma saturnino), melancolía, así como pesadillas; pero no solo eso, sino rigidez corporal y como dificultad para despertar de dichas pesadillas… a todo lo cual respondió que sí. A continuación le pregunté por malestar de estómago en el período y por la salud de mascotas, de ser el caso; su perro, al igual que ella, han enfermado del estómago, todo esto relacionado con la Luna (a la que corresponde el estómago, pero también nuestra vida onírica y emocional) rigiendo la casa 6 y hallándose en la 12.
Tras este diagnóstico le recomendé, para ella y para el perro (pues luego los animales de compañía “recogen”; se contaminan también), unos baños, con las hierbas y elementos adecuados, para que se descargara de esa pesadez saturnina y que pudiera sentirse y dormir mejor; también así se descargaría de lo que percibe como las envidias, el odio, de la ex de su nuevo novio, según me contó. Esto, como un remedio inmediato a ser complementado con un “resguardo”, un amuleto (uso diversos tipos de piedras preparadas según la correspondencia y el momento astrológicos); lo cual habré de confirmar con una consulta de tipo más ritual para determinar exactamente qué tipo de apoyo complementario emplear, ahora que próximamente la vea. Cosa que consideré importante tomando en cuenta que la configuración en cuestión estará activa todavía más adelante: cronológicamente la cas 1 marca el inicio del ciclo, la 12 el final de este; osea, todavía podía haber perturbaciones, y por eso, primero y de inmediato, los baños.
Ahora, estas perturbaciones no parecen graves sino manejables, si tomamos en cuenta que Saturno está angular y dignificado, en su domicilio (en trígono con Saturno natal). En comparación con el mapa natal, también observamos que el Saturno del retorno hace una cuadratura muy exacta con el ascendente natal. La Luna en Acuario del retorno (en trígono con Luna natal) está en una conjunción de menos de tres grados de orbe con el Neptuno y el Medio Cielo natal, cúspide de la casa 10 por donde ha estado transitando Saturno desde el 2021, tiempo a partir del cual está chica ha tenido una fuerte crisis vocacional, lo que derivó en la consulta que tuvimos. Al mismo tiempo, su Luna natal, durante los últimos meses ha tenido el tránsito por conjunción de Marte, para lo cual también pensé los baños y otras recomendaciones que le hice sobre una sencilla obra o ritual a hacer. Esta aflicción lunar se refleja asimismo en el retorno a la vez que en la vida de la nativa, con cierto conflicto con su madre y hermana (Luna natal rige la 3); en el retorno, por cierto, Marte retrógrado, en aspecto con la Luna, rige la casa 3.
* Si quieres saber más sobre los retornos solares y otras técnicas predictivas astrológicas, te puede interesar mi próximo curso sobre el tema. Inicia el miércoles 1 de marzo (2023). Consulta más información aquí: https://fb.me/e/38O3layGQ
* Si quieres saber más sobre la relación entre Astrología, magia y daimones o seres espirituales, te puede interesar mi próximo webinar sobre el tema, el sábado 4 de marzo (2023). Consulta más información aquí: https://fb.me/e/2z8y0Typl
Feliz día de los astrólogos. A propósito de la fiesta cristiana de la Epifanía, cuando Jesucristo recién nacido es reconocido por los Reyes Magos, cabe compartir algunas breves reflexiones acerca de la magia y su relación con la astrología, temática que pretendo abordar de diferentes modos a lo largo de este año 2023 que apenas inicia: comienza un nuevo ciclo; la eterna recurrencia del inicio de un nuevo ciclo temporal de vida. Para designar este cruce entre temporalidad y eternidad, los griegos antiguos usaban el término aión, el cual puede traducirse en ambos sentidos (traducir por “era” también viene al caso). Pero aión, además de ser un principio tanto teológico como cósmico, asimismo es una divinidad de los misterios, de la mística helénica de la antigüedad tardía. Aión es un dios cuya epifanía se celebraba el 5 y 6 de enero en Alejandría, por ejemplo, tras su nacimiento de la diosa virgen Kore-Isis. Divinidades todas ellas vinculadas con los astros así como con el Zodíaco.
En el caso del mito de la Epifanía cristiana ocurre algo similar, los magos siendo vinculados con las estrellas: los “caldeos” que llegan de Oriente son sabios astrólogos que han sido guiados por los astros, por una estrella muy particular. Por ejemplo, dicho vínculo permanece y es ilustrado hasta al día de hoy por la conexión que hallamos en el imaginario popular entre los Reyes Magos y las tres estrellas del cinturón de (la constelación de) Orión, llamadas “los tres Reyes Magos”. Y es que desde la antigüedad magia y adivinación, magia y astrología son inseparables; se trata de prácticas piadosas cuya finalidad es llevar a cabo la voluntad divina: para hacer la voluntad de los dioses (magia), es preciso, en primer lugar, conocer qué es lo que ellos disponen (adivinación). Aquel que pretende actuar no de acuerdo con la providencia divina sino exclusivamente de acuerdo con su voluntad egoísta, es un brujo, en el sentido peyorativo o negativo del término; quien víctima de su propia ignorancia, cree poder sobornar a los dioses, o peor aún, poder someterlos a sus cálculos mezquinos. Frente a un pronóstico difícil de lo que es una tendencia conflictiva, cabe la posibilidad de contrarrestar remedial y ritualmente dicha tendencia pero siempre de acuerdo con la ley cósmica que todo lo ordena, la cual prevee e integra nuestro libre y creativo actuar, no lo anula.
Si bien el término magia tiene su orígen en la antigua Persia, son los griegos y posteriormente los romanos quienes nos lo transmiten, asociado a la filosofía, a un conocimiento acerca de lo divino. Como explica el mago platónico Apuleyo, la magia es un arte que, integrado por el conocimiento filosófico, acepta a los dioses inmortales, siendo “muy instruida de las formas de honrarlos y venerarlos; es piadosa, pues, y conocedora de la divinidad” (Apología, 25-28; cf. Platón, Alc. I 122e y 123a). La magia es un arte, una técnica dominada por especialistas quienes tienen la capacidad de comunicarse directamente con los daimones y los muertos, pero, más allá de esto, la magia es la dinámica metafísica de la realidad misma: el mundo que experimentamos es el producto de la magia de los dioses; el arte mágico recrea el quehacer divino. Arte asociado con el arte de gobierno; la magia es el modo en que los dioses gobiernan el mundo, de ahí que los magos participaran en la educación de los príncipes persas, instruyéndolos en la virtud; coinciden, pues, la figura del gobernante y la del mago. De hecho, la magia es una metáfora del gobierno también en un sentido ético: el magisterio supone un auto-control, dominio que a la vez coincide con una entrega o servicio a un principio superior.
En última instancia no puede entenderse con explicaciones qué es la magia sino que es necesario experimentarlo directamente; no obstante se trata de una tradición de sabiduría, de una práctica espiritual que opera más allá del ámbito de la racionalidad discursiva, que no por debajo (lo irracional) sino superándole, ubicándose en el ámbito de la meta-racionalidad; filosofía práctica que integra ciencia, arte y espiritualidad, al servicio del Sí-mismo, de la auto-realización del ser humano: expresión de nuestra verdadera voluntad y ser. Sí-mismo, principio espiritual del alma, nuestro Sol y rey interior, nuestro corazón espiritual, el cual, para la cultura cristiana, encarna el mago Jesucristo. Su nacimiento es señalado por una “estrella”, identificada con una peculiar conjunción Júpiter-Saturno, la cual marca el inicio de una nueva época o era. Peculiar dado que ocurrió tanto en longitud como en latitud zodiacal, de manera que, desde nuestro punto de vista en la tierra, se amalgaman ambos astros formando una sola estrella; fenómeno cuya ocurrencia es rara, que no única, pues recientemente algo similar sucedió. El 21 de diciembre del 2021 pudimos observar en los cielos el bello y extraordinario fenómeno de la conjunción de Júpiter con Saturno en Acuario, domicilio diurno del planeta de los anillos, asociados con la revelación platónica y hermético-kabalista por parte del filósofo, astrólogo y mago florentino Marsilio Ficino y sus seguidores (aquí puedes ver la publicación pasada de mi blog: Ficino, los “misterios de Saturno” y la reciente gran conjunción Júp.-Sat. en Acuario https://capulus.com.mx/ficino-los-misterios-de-saturno-y-la-reciente-gran-conjuncion-jup-sat-en-acuario).
Este es un presagio propicio para la recuperación de la tradición astrológica; para que la astrología reconecte tanto con su aspecto filosófico y contemplativo como con su tradición remedial, ritual y mística; para reconocer su propia tradición filosófica (platonismo y hermetismo). Pero también para recuperar la profunda y extraordinariamente bella tradición espiritual de la astrología ritual (de relación directa con las inteligencias celestiales), que desde sus inicios hasta el renacimiento ha formado parte integral de la tradición. Ficino ve en Jesucristo al mago y rey-filósofo quien corona la sucesión de profetas de la tradición primordial (Prisca Theologia), la cual tiene su origen en Zoroastro y Hermes Trismegisto, seguidos por Orfeo, Pitágoras y Platón. Símbolo vivo del Sí-mismo -mencionamos-, cuando Jesucristo recién nacido es reconocido por los Reyes Magos, es reconocido como su príncipe, como el Rey de reyes, según el mito cristiano. El Rey ungido o mesías, el dionisíaco mago-salvador que mora en lo profundo de nuestra alma y a cuyo servicio están la magia y la astrología.
En este módulo aprenderemos la técnica predictiva de Liberación Zodiacal, por medio de la cual podemos establecer diversos períodos significativos de nuestra vida (en relación a la salud, el avance profesional, el amor, etc.), a partir de nuestra carta astral. Con numerosos ejemplos y ejercicios, nos introduciremos en la teoría y en la práctica a esta poderosa técnica predictiva que tiene su origen en la antigua astrología griega, habiendo sido apenas recientemente recuperada.
Nuestro módulo constará de 8 sesiones, y estará dividido en dos partes: la primera será del 30 de nov. al 14 de dic. (3 sesiones); la segunda, del 11 de enero al 8 de febrero (5 sesiones).
Miércoles de 7:30 a 9 pm (Cd. México), vía Zoom.
Inicio: miércoles 30 de noviembre, 2022.
Costo: $800 pesos mensuales(4 clases de 1.30 hrs. por mes)
Duración: 2 meses, 8 semanas.Informes e inscripciones: capulus7@gmail.com *Cupo limitado.**Es necesario contar con conocimientos básicos del simbolismo astrológico (planetas, signos, aspectos y casas).
***Es posible que exista la opción de tomar el curso en modo presencial, si bien esto dependerá de cómo se sigan desarrollando las circunstancias.