En este módulo aprenderemos la técnica predictiva de Liberación Zodiacal, por medio de la cual podemos establecer diversos períodos significativos de nuestra vida (en relación a la salud, el avance profesional, el amor, etc.), a partir de nuestra carta astral. Con numerosos ejemplos y ejercicios, nos introduciremos en la teoría y en la práctica a esta poderosa técnica predictiva que tiene su origen en la antigua astrología griega, habiendo sido apenas recientemente recuperada.
Nuestro módulo constará de 8 sesiones, y estará dividido en dos partes: la primera será del 30 de nov. al 14 de dic. (3 sesiones); la segunda, del 11 de enero al 8 de febrero (5 sesiones).
Miércoles de 7:30 a 9 pm (Cd. México), vía Zoom.
Inicio: miércoles 30 de noviembre, 2022.
Costo: $800 pesos mensuales(4 clases de 1.30 hrs. por mes)
Duración: 2 meses, 8 semanas.Informes e inscripciones: capulus7@gmail.com *Cupo limitado.**Es necesario contar con conocimientos básicos del simbolismo astrológico (planetas, signos, aspectos y casas).
***Es posible que exista la opción de tomar el curso en modo presencial, si bien esto dependerá de cómo se sigan desarrollando las circunstancias.
Curso Astrología Predictiva I: Tránsitos, progresiones secundarias y direcciones.
En este curso aprenderemos la teoría y la práctica de las técnicas predictivas más importantes de la astrología natal moderna.
Recurriremos a numerosos ejemplos y cartas astrales para que el estudiante trabaje, aplique y constate de manera práctica cuán precisas y poderosas son estas técnicas para determinar períodos de vida significativos; cuándo se activan en la vida de la persona temas de su carta natal.
Miércoles de 7:30 a 9 pm (Cd. México), vía Zoom.
Inicio: miércoles 10 de agosto, 2022.
Costo: $800 pesos mensuales
(4 clases de 1.30 hrs. por mes)
Duración: tres meses (8 semanas).
Informes e inscripciones: capulus7@gmail.com
*Cupo limitado.
**Es necesario contar con conocimientos básicos del simbolismo astrológico (planetas, signos, aspectos y casas).
***Es posible que exista la opción de tomar el curso en modo presencial, si bien esto dependerá de cómo se sigan desarrollando las circunstancias.
Dice Hermes: “Repartido está entre ellos [los planetas] el linaje humano y en nosotros están la Luna, Zeus, Ares, Pafié [Afrodita], Kronos, el Sol, Hermes…” En el extracto xxix de la antología de Estobeo, se conserva este fragmento de una obra atribuida a Hermes Trismegisto, en donde se asevera que los dioses, esto es, los planetas, “están en nosotros” (esti d’ en hemín en el griego antiguo) (“habitan” en nosotros, en la traducción de X. Renau). Continúa la frase: “pues del etéreo aliento aspiramos llanto [Kronos], risa [Helios], cólera [Ares], generación [Zeus], palabra [Hermes], sueño [Luna] y deseo [Afrodita].” El pneuma o aliento etéreo (aetheriou) refiere a esa sustancia sutil, exhalación de los astros, que respiramos y que conforma nuestro cuerpo astral, el cual da cuenta de las “influencias” astrológicas en nuestra vida siendo asimismo una noción práctica clave en la espiritualidad hermética.
Los textos antiguos de la revelación original de Hermes Trismegisto, los textos del hermetismo greco-egipcio (de los que forma parte el llamado Corpus Hermeticum, si bien hay más que esto), expresan la profunda filosofía espiritual de la astrología, la magia, la alquimia y la medicina hermética. Para dicha tradición espiritual el simbolismo astrológico es la llave de la gnosis o conocimiento espiritual, meta del también llamado Camino de Hermes; una llave tanto para el ejercicio contemplativo y místico, como en las aplicaciones concretas y específicas de dicho simbolismo, en el cual se basa la práctica de la magia, la alquimia y la medicina hermética.
Si quieres saber más sobre el hermetismo, tendremos un curso intensivo, presencial (también con posibilidad de asistencia virtual), el fin de semana del 6 y 7 de agosto (2022), en la Ciudad de México: EL CAMINO DE HERMES, los Principios del Hermetismo, en teoría y práctica, organizado por ORIGO. Para inscripciones comunícate con ORIGO por whats al 7223761232 ó a venturaorigo@gmail.com
(texto en la imagen tomado de Textos Herméticos; intro., trad. y notas de X. Renau Nebot; Gredos, 2007)
Durante las últimas décadas observamos en la cultura occidental una sobresaliente recuperación masiva de formas de practicar y vivir la astrología en la antigüedad (períodos helénico, medieval y renacentista) a partir de la traducción de algunos de los textos más significativos de los astrólogos más importantes. De esta recuperación emerge lo que hoy es llamado la astrología tradicional, una astrología con un aspecto filosófico, tanto teórico como espiritual y contemplativo, así como con un aspecto remedial y ritual; tanto médico como mágico y místico.
Pero además de un paradigma integral más rico -y completo- que el de la astrología moderna, emerge una astrología más compleja técnicamente pero que permite mayor precisión en el análisis de las cartas astrales; una concepción holística de la práctica astrológica más sistemática y ordenada, pero no por ello menos profunda ni menos sensible a lo psicológico y lo espiritual.
Los principios de la astrología tradicional han sido adaptados en épocas diferentes de un modo similar a como ocurre al día de hoy, ofreciendo al estudiante y profesional contemporáneo un acercamiento claro y metódico a la práctica astrológica, contando con una enorme riqueza de concepciones y técnicas que nos permiten relacionarnos de modos muy precisos y específicos, a la vez que creativos y sabios, con las cuestiones que enfrentamos todos los seres humanos, desde las más mundanas, físicas y concretas, pasando por cuestiones de índole psicológica, interna, hasta aquellas cuestiones relacionadas con nuestra aspiraciones espirituales más hondas. Todo ello, de acuerdo con una concepción extraordinariamente bella acerca del cosmos y nuestro destino, la cual realza nuestra libertad y creatividad, nuestra responsabilidad y dignidad como seres humanos.
Mi maestro Robert Zoller (con quien estudié y conviví directamente) solía decir, hacia mediados-finales de los noventas, medio en broma y medio en serio, que él predecía que en las próximas décadas observaríamos una tendencia a la integración entre la astrología tradicional y la astrología moderna. Cabe remarcar que dada su naturaleza metódica y ordenada, la astrología tradicional aporta una estructura a la que se pueden integrar muchas de las intuiciones o contribuciones más importantes de la astrología moderna, en muchos casos moderadas o incluso corregidas por la perspectiva tradicional. Digamos que, como sistema, la astrología tradicional es mucho más “grande”, más compleja, a la vez que mucho más demandante en lo técnico (lo que permite mucho mayor precisión en el análisis), pero no se reduce solamente a la horoscopía, a ser una técnica de interpretación de cartas astrales, siendo inseparable tanto de un aspecto filosófico y contemplativo como de un aspecto remedial y mágico o ritual, es decir, se trata de un paradigma integral. Querer enfundar a la astrología en la camisa de la psicología moderna (o peor ¡de la ciencia!), es no sólo absurdo (por ser imposible), sino, a estas alturas, insostenible; como también lo es, por parte de los “modernistas”, el pensar que la psicología profunda es moderna, que la perspectiva psicológica en la astrología, es nueva, según esto, ausente en la astrología tradicional, luego infantilmente caracterizada como un rígido ejercicio predictivo fatalista.
Me parece que hay que considerar que la astrología moderna es una versión muy simplificada de la astrología tradicional; una versión “light” y deslactosada (muy desordenada a la hora de interpretar, donde todo parece valer lo mismo, o peor, luego parecen más importantes Plutón, Quirón, o el nodo norte lunar, que el Sol o Venus, por ejemplo; preocupa más un quicuncio de Lilith con Palas que una cuadratura Luna-Marte, por decir). Esta consideración implica una cierta pero significativa continuidad entre ambas astrologías, no una maniquea diferencia absoluta o total independencia; continuidad que a su vez implica complementariedad (en términos del paradigma integral referido).
Por otra parte, también encuentro que incluso pocos de los practicantes de la astrología tradicional tienen una apreciación completa -tanto teórica como práctica o vivencial- del paradigma holístico que esta integra: sus aspectos teológico y metafísico así como remedial y ritual o mistérico, anteriormente referidos (no sólo la horoscopía, decíamos). Además, y como suelo decir a mis estudiantes que luego quieren ser muy puristas (y es que algunos de los practicantes de la astrología tradicional luego son más papistas que el papa), no tenemos una máquina del tiempo para ir a la época del helenismo o a la edad media para hacer astrología, sino que siempre hacemos astrología hoy, dentro de nuestro contexto, no totalmente determinados por éste -o casi-, salvo que seamos concientes de ello, como ocurre con las modas, por ejemplo (como ocurre con la astrología tradicional que se ha puesto ahora muy de moda, por cierto). A lo largo de épocas muy diferentes entre sí en la antigüedad, observamos en la astrología la adaptación de sus principios fundamentales de un modo muy consistente, muy coherente, de una manera tanto rigurosa como flexible: un estado de tensión creativa entre tradición e innovación, donde los descubrimientos y avances científicos son (re)contextualizados en referencia a la tradición, la cual da como un marco de contención cultural, digamos. Algo de lo que justo adolesce la astrología moderna precisamente en cuanto tal.
Sin embargo, las cosas han cambiado nuevamente tras el vital impulso de recuperación, de renovación de la también llamada astrología clásica; recuperación, por cierto, en paralelo a la vibrante recuperación de paradigmas filosóficos de la antigüedad en sus aspectos prácticos, como formas de vida y prácticas espirituales que tienen un valor actual y contemporáneo. Paradigmas como el de los platónicos tardo-antiguos (Plotino, Porfirio, Jámblico, Proclo, Simplicio), quienes fueran los más importantes filósofos de la astrología; practicantes experimentados, científicos místicos, maestros de la edad media (musulmana, judía y cristiana) y el renacimiento, quienes nos enseñan que la carta astral es un mapa tanto científico como poético, por lo tanto, se interpreta tanto formal y racionalmente, metódicamente, como intuitivamente. En el modelo psicológico de la filosofía antigua, la intuición refiere a una meta-racionalidad, como una forma de comprensión inmediata, coronación del método; no la alternativa hippy al conocimiento formal, como luego parece que se concibe a la intuición en la astrología moderna. La intuición viene después del dominio del método formal, el cual, de hecho, sirve como el receptáculo de la intuición. Pero es como tocar un instrumento, digamos, donde la inspiración viene tras el dominio técnico de las formas, del instrumento y el método. Y en el método (méthodos: camino), me parece que está la clave de potencial integración entre la astrología tradicional y la moderna, de la segunda encauzada por el método estructurado a la vez que flexible de la primera, un camino de sabiduría integral, camino que nos lleva hacia nosotros mismos, al Sí-mismo.
Si te interesa conocer más acerca de la Astrología tradicional, iniciamos nuestro curso en Agosto 2022. informes: